domingo, 31 de marzo de 2019

Tic, toc, tuc...-Práctica 1

Me gusta el papel, el olor de las libretas nuevas, la visión del folio en blanco. Sin embargo, no se puede vivir en el siglo XIX eternamente. Si pudiera, iría con una pluma y un tintero a todos los sitios, pero no, no se puede. Es inevitable vivir en nuestro tiempo, sumergidos en una maraña de herramientas tecnológicas. 

Este extraño siglo XXI, que facilitan la vida a millones de personas en algunas cosas, como por ejemplo en todo lo referido con la tecnología y abre brechas enormes en otras. ¿Nos enriquecen? ¿Nos emboban? Todo depende del uso. Por mi parte, intentaré aprovechar, en la medida de lo posible, ese mundo nuevo y apetecible que nos ofrecen.

1. Whatsapp: tu amigo fiel, tu compañero de viaje, la pesadilla que te acompaña, la mano que te salva. Lo uso tanto como cualquiera. Más de lo que debería, sinceramente. Aunque no podría vivir sin él. Es una relación extraña.

2. Instagram: me encanta el postureo que se lleva, el cotilleo, las fotos de los lugares donde nunca estaré. Las personas que jamás conoceré. Me gusta, sin más, el espejo de nosotros mismos y de los demás. Las frases, esas frases largas, o cortas, sentencias o curiosidades absurdas. 

3. Ivoox: la radio, los podcast, el conocimiento. Todo comprimido en la aplicación naranja. Tu maletita de saber particular.

4. Gmail: para cualquier cosa, para el trabajo, la Universidad, la practicidad hecha red social.

5. Spotify Premium: porque la adoro, me encanta, toda ella. La amo con todas mis fuerzas. La razón de las TICS. Mi TOC. Música de todos los rincones del mundo en tus auriculares. Una delicia.

6. Word: la herramienta del trabajo, la nueva máquina de escribir. El editor de textos de casi todo el mundo. 

7. Youtube: me río con esta red social que es un contento, me lo paso pipa. Tengo Youtubers favoritos con los que comparto opiniones. El salseo de las redes, es ideal para pasar el rato. Un Sálvame interactivo. Puedo aprender idiomas, ver videoclips, escuchar música. Jeje, maravilla.

8. Facebook: ya no la uso tanto como en mi adolescencia, pero ahí está. Con su burbujita azul parpadeando cuando menos me lo espero. Recuperamos las imágenes ya perdidas, esos recuerdos que nos muestra, sin que queramos, como odiamos eso eh, a pesar de que tenga su gracia.

9. Drive: hasta hace poco no había reparado en ella, pero sí, es magnifica para los trabajos grupales. Útil como ninguna.

10. Twitter: este año me la he abierto para una asignatura de la Universidad. A ver, no me disgusta, ni me gusta. Solo me parece graciosa. Aunque si os soy sincera, me enfada bastante. Por eso tengo una relación más de odio que de amor con ella. Me la desinstalo día sí, día también, aunque esté obligada a twittear. Son elecciones, qué os voy a contar que no sepáis ya.

Y eso es todo amigos.



jueves, 28 de marzo de 2019

PRACTICA 1: LAS 10 TIC QUE HAN INNOVADO NUESTRO MUNDO

El uso de las TIC en la actualidad nos facilitan muchas cosas pero hay que saber usarlas y no abusar ya que no es todo tecnología hay más cosas de las que uno se puede enriquecer y no es a través de internet. Las nuevas tecnologías avanzan y debemos aprovecharnos de ellas, sobretodo, a nivel educativo pero reincidiendo en que no hay que usarlas de una manera abusiva sino saludable. Las 10 TIC que más uso en mi día a día son las siguientes:

1. Watsapp: lo uso para comunicarme con mi entorno, amigos/as, familiares, compañeros/as.

2. Instagram: es una red social que la utilizo para publicar las fotos y frases (de cosecha propia o de autores) que más me gustan.

3. Facebook: es otra red social de la que comparto todo lo que subo en Instagram. Antes del Instagram subía y compartía muchas más cosas en Facebook.

4. Twitter: hasta este año nunca había tenido cuenta y estoy en proceso de adaptación con esta red social.

5. Gmail: lo uso para el correo de la universidad.

6. Hotmail: es mi correo personal, donde me llegan todas las notificaciones, tanto de publicidad como de amigos/as.

7. Power Point: lo uso para las presentaciones de clase, es una buena herramienta para seguir un orden y seguimiento en la exposición.

8. Word: es mi editor de textos. Lo uso para mis trabajos académicos.

9. Internet: donde busco información necesaria para realizar trabajos y donde suelo navegar para otro tipo de actividades.

10. Drive: documento donde puedes compartir con tus compañeros/as los trabajos. Es muy útil para trabajos que se realizan en grupo.

lunes, 18 de marzo de 2019

Práctica 1: Tengo un TOC






Tengo un TOC, creo.

Colecciono libretas donde nunca anoto nada por ser demasiado bonitas. En cambio, la fealdad de las nuevas tecnologías me anima a apuntar en blocs de notas de diversa índole, con sus peculiaridades propias y características -según Apple Store- innovadoras, facilitadoras de vida, rápidas y útiles para mi tiempo. Yo lo hago porque son feas de narices.
Desde que empecé a estudiar Periodismo fui la encargada de realizar tareas creativo-detectivescas en los grupos de clase, y mi compañera Aitana sabe de lo que hablo. Mi absoluta incapacidad por ser mínimamente categórica -así como mi condición de persona maja- obligaba a mis compañeras a proporcionarme tareas manipulativas, ya fuera dentro o fuera de un ordenador. Y digo dentro o fuera, porque cuando nos ponemos frente a una pantalla, ya sea cine, televisión, o sobremesa, eso es precisamente lo que ocurre, se crea una inmersión.

Como contaba, hallado el modo en el que no me dispersaba, mis compañeras -y maestras- decidieron encomendarme estas tareas: ‘¿Cómo podemos llamar a la revista?, ¿Y el diseño?’, ‘-¿Ponemos a una paloma tocando el ukelele? -¿Qué tiene que ver eso con Marshal McLuhann?- Que el ukelele es el medio y la paloma es el mensaje’. (Esto último no pasó, pero podría haber ocurrido). Y, en todo este trayecto que fue la carrera, de enriquecimiento personal y laboral, fui adquiriendo sin darme cuenta una serie de herramientas imprescindibles para sobrellevar mis TOCS:

1.       Tienes 32542 copias de seguridad en Microsoft Word

Voy a escribir los versos más tristes esta noche para que acaben ahí, en la lista de copias de seguridad de Microsoft Word.
Llamas para tomar notas de un suceso; abres un Word, transcribes una entrevista; Word, tienes una idea sobre un artículo divertido; Word… y la “papelera” de las copias de seguridad es para la periodista como su cigarrillo y su sombrero echado hacia atrás, imprescindibles para rescatar versiones, para tener “eso ahí” que no te gusta mucho pero “mejor que se quede ahí, con sus tres mil hermanos, en comunión”.
Como decía al principio, no se escribe en las libretas bonitas, pero se anotan muchos documentos muy feos, quizá porque, a veces, no le demos valor a lo que escribimos… y muy probablemente porque no nos podemos permitir alquilar demasiados metros cuadrados. El espacio es importante, y el peso, pues también.



2.       Los grupos de WhatsApp

Odio eterno a los grupos de WhatsApp. Amor incondicional a los GIFs. Malas combinaciones.
Lo primero que miro cuando me levanto y lo último que veo cuando me acuesto es, probablemente, esta aplicación. “Bona nit, ma” (familia), “oído” (trabajo), “qué hartazgo más grande” (club de lectura feminista), “creo que fui yo” (amigas), “pues no sé quién habrá sido” (otros). Mi grupo de WhatsApp favorito sigue siendo el salón de casa.


3.       HTML, otro lenguaje

Como el que tengo con mi gato, el que uso cuando algo no va bien en una web es también un lenguaje distinto; algo en el código va mal si recibo un zarpazo y el banner de una galería de fotos se solapa sobre el texto; lo mismo ocurre si este hipervínculo ha desaparecido o este H2 ha seleccionado un párrafo entero para delicia de mis ojos. ¿La forma de aprenderlo? Como todo lenguaje, trasteando. Además, se pueden hacer cosas tan bonitas después de editar durante días seguidos la misma plantilla hasta volverte tarada que, bueno, da gusto.



4.       Spotify para los paseos y la lluvia de ideas

Reconozco que entre tanta hiperactividad no hay cosa que más me guste que subirme a un autobús o tren y escuchar música. Actualmente tengo Spotify por la gran variedad que encuentro -además de unas listas personalizadas muy buenas para descubrir nuevas canciones-. Me ayudan también a trabajar en tanto que llego mucho más tranquila después de haberme montado mi película al ritmo de cualquier cosa. Los paseos con los cascos, aunque sean para ir a hacer la compra, son mucho más productivos si tienes pendiente hacer alguna lluvia de ideas. 

5.       Notas, la App

 ¿Cuál es el Word/papelera que uso durante estos paseos? Si no tengo un banco donde sentarme (y ahí sí, volver al mundo analógico) Notas es la mejor opción. Además, la gente aún se extraña cuando ve a alguien apuntando algo en un papel, como si les fueras a atacar con el afilado puñal de lo desconocido (¡qué miedete!). En cambio, si te ven dándole al móvil se piensan que has caminado por la playa hasta ese banquito para subirlo a Instagram y todo se torna más tranquilo, sosegado y agradable de miradas ajenas.

6.       QuarkXpress / InDesign

Durante la asignatura “Diseño blablablá y gráfica”, popularmente conocida como “Gráfica” o “La que me queda”, muchos prometimos no volver a tocar estos programas. Una vez aprobada la asignatura, algunos individuos optamos por su desinstalación, creyendo así que no volveríamos a caer en sus zarpas. ¡MAL! ¡Cuesta tanto encontrar la versión que tenías cuando te hace falta! Porque siempre, S I E M P R E, habrá algo que maquetar o editar cuando sepan que puedes hacerlo. Como el HTML, son cosas que te hacen sudar, pero el resultado siempre merece la pena.



7.       Gmail

Organizar por carpetas los correos después de descartar la cuenta donde llega todo el spam es algo que hemos hecho muchos, al final no siempre cumplimos con eso de clasificar y ser ordenados. Y es que aunque Gmail sea muy necesario, WhatsApp lidera nuestras relaciones más importantes hasta el punto de que se utiliza solo para cuestiones meramente administrativas. Además, falta la opción “Insertar GIF de gatos”.


8.       Wordpress

Escribir en una plataforma propia para poder invitar a tus amigos, conocidos y compartir ideas siempre me ha fascinado (desde los tiempos de Fotolog). Todo empezó con La ventana cinética, donde hablaba principalmente de cine y sobre lo que contaba el cine que veía o me gustaba, siempre con las gafas moradas. Me gustaría poder continuarlo en un tiempo.

9.       Twitter

Compartir noticias, opiniones, preguntas, respuestas… Eso sí, filtrando contenido, bloqueando a quien no te apetezca escuchar, sin obligaciones personales de aceptar peticiones de amistad y con la posibilidad infinita de incluir GIFS de gatos.



10.   Instagram

Instagram es el expositor de información por excelencia, ya sea para compartir información de un evento, una obra, exponer trabajo gráfico o visual de cualquier tipo. El diseño es fluido, sencillo y eficaz, y permite deslizar el timeline rápidamente, descartando los selfies que no nos interesan de fotografías de viajes (muy útiles si te gusta dar tumbos por el mundo y descubrir próximos destinos), restaurantes, conferencias... Instagram sirve para stalkear desde lo más bueno hasta lo peor, así que mejor nos quedamos con lo bueno, ¿no? Además, se pueden hacer propuestas didácticas interesantes a partir de esta aplicación, creando hashtags y comunidades con un funcionamiento igual al de Twitter. 

En la educación…
Más que implantar las TIC en la educación deberíamos hablar de llevar la realidad al aula. Esto sí, la realidad también debería contemplar situaciones de lo más cotidianas, como estar sentado sin ningún enchufe cerca y saborear los beneficios de cosas que no necesitan batería, como un libro. Los alumnos, al fin y al cabo, ya vienen con el TOC de las TIC de serie. 

Práctica 1: diez herramientas digitales


Hablar de las TIC como algo novedoso suena a pleistoceno, pues ya están completamente integradas en nuestras vidas. En cualquier caso, iré al grano: los días "prepuente" no son para divagar. Aquí van mis diez herramientas digitales que hacen de la labor docente algo un poco más llevadero.

1. YouTube. Poco hay que decir al respecto. ¿Que necesito utilizar en clase algún audiovisual? Ahí está la respuesta. 

2. Facebook.  Menos tengo que decir de la red social para gobernarlos a todos. Ha llegado a tal punto que se puede hacer de todo con ella. En concreto, la creación y tematización de páginas para subir todo tipo de contenido puede ser una herramienta genial para facilitar a los alumnos el material didáctico, además de poder hablar con ellos directamente. 

3. Diccionario de la Lengua Española en línea. Santa RAE nos brinda la posibilidad de usar su diccionario gratis. Incluso en dispositivos móviles. ¿Hay algún pretexto para no utilizar sus servicios? Bueno, hay que aceptar las cookies.

4. Google Drive. Sin duda alguna, Drive es la herramienta más sencilla para almacenar y compartir archivos en la nube. En este sentido, Dropobox también es útil, aunque la capacidad de almacenamiento está más limitada si no eres un usuario premium. 

5. Google Classroom. Si no me equivoco, esta es la única herramienta de la archiconocida empresa  tecnológica destinada a dar servicio educativo. La aplicación permite a profesores y alumnos ahorrar tiempo, comunicarse y organizarse de manera sencilla y efectiva.

6. Word. Para elaborar el material didáctico es fundamental. Aunque escribir a mano sigue teniendo su rollo. 

7. Herramienta Recortes. Este programa permite hacer capturas de pantalla a medida y a buena resolución. A mí me ha salvado la vida, pues se combina genial con Word a la hora de dejar estéticos nuestros materiales.

8. Sintaxis.org. Esta página sirve para analizar sintácticamente oraciones simples. Lo atractivo de esta web es la opción que nos brinda para convertir nuestros análisis en imágenes vistosas.


Ejemplo de análisis sintáctico. Herramienta Recortes


9. PowePoint. Imprescindible para las exposiciones. Es el apoyo ideal para las explicaciones del profesor. 

10. Bubble.us. Esta web sirve, fundamentalmente, para crear esquemas o mapas mentales. Es gratuita y nos permite exportar lo que hayamos hecho en múltiples formatos. 










Autobiografía lectora


¡Holi! Mi nombre es Carlota, tengo 13 años y ¡me encanta leer! Ya desde muy pequeñita me encantaba sostener entre mis manos los pocos libros que había en mi casa (una colección de libros infantiles Disney: La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladín…). Me entretenía pasando las hojas y haciendo como si supiese leer, aunque realmente me inventaba el argumento…ejem…yo de imaginación iba muy sobrada. También me gustaba olerlos, los esnifaba como un yonqui al pegamento. Y así me he quedado…En fin, ahora también los huelo, ¡pero los leo de verdad!

Mi madre, muy simpática ella, siempre aparece cuando estoy inmersa en alguna fantástica historia. ¡Y siempre me dice lo mismo!
-¿Qué estás leyendo? - me pregunta ella, haciéndose la interesada.
-Pues un libro – le contesto yo secamente, pensando en lo corta rollos que me resultan sus interrupciones.
-Ay que ver, hija…En vez de con un pan debajo del brazo, me has nacido con un libro. ¡Mira que eres rara!
Y yo la escucho maldiciéndome por el pasillo: que por qué no habré salido de ciencias como mi hermana, que vaya perroflauta estoy hecha. Porque claro, es bien sabido que los estudios de ciencias tienen más salidas laborales, son útiles, pueden salvar vidas, ¡o incluso mejorarlas! y bla bla bla…


La vida es muy dura, incluso para una niña como yo. Así que me refugio en mis libros. Cada semana, cojo un libro de la biblioteca y hago un breve resumen en fichas que luego archivo en una cajita de zapatos. La semana pasada leí Yo mato, de Giorgio Faletti y, esta semana, El código Da Vinci, de Dan Brown. Sé que no son lecturas propias de mi tierna edad, pero creo que mi cerebro está preparado para un par de escenas sangrientas y de tramas conspiranoicas.

También leo libros aptos para un público de mi edad. Por ejemplo, me encanta Harry Potter, de J.K. Rowling. Y también las Crónicas de Narnia, de C.S. Lewis. Es una pena que de esta última no adaptasen todos los libros al cine…
Y, finalmente, también leo los libros que me mandan en el insti, incluso lo optativos, por supuesto. Algunas de mis lecturas han sido: Cómo matar a un ruiseñor, de Harper lee; El príncipe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón o Rebeldes, de Susan E. Hinton.
Para concluir con esta breve presentación, creo que leer es importante, nuestros antepasados lucharon para que nosotros pudiéramos leer y escribir. Así que tenemos una deuda con ellos, ¡y yo no les decepcionaré!


Mis 10 herramientas digitales


Word. Esta herramienta es indispensable a la hora de construir y organizar toda la información a la hora de dar una clase. Además, es recurrente también para el diseño de ejercicios, exámenes…Lo conozco desde la versión Office 2000 (Microsoft) y para mí fue muy emocionante cuando descubrí que dándole al botón derecho podías corregir faltas ortográficas.

Power Point. Este procesador de textos me permite utilizar una guía de información, al mismo tiempo que resulta atractivo para mis alumnos. Mi primer acercamiento con esta herramienta fue durante mi primera etapa universitaria, ya que la multitud de exposiciones exigían un añadido más novedoso.

Educaplay. Hace aproximadamente tres años, gracias a una profesora muy hábil en la preparación de sus clases, descubrí Educaplay. Esta herramienta me permite crear juegos interactivos para motivar y realizar un seguimiento de mis alumnos. Además, me permite exportar las actividades y publicarlas directamente en mi blog de la asignatura. 

Gmail. Se trata de un medio indispensable de comunicación. Lo utilizo para conversaciones de tipo formal y para enterarme de diferentes noticias gracias a la suscripción a Newsletter.

Google Drive. Esta herramienta me permite almacenar y compartir documentos en línea. Esto me permite prescindir en muchos casos de llevar una memoria USB. También me facilita el corregir los trabajos de mis alumnos y realizar un seguimiento sobre cuándo y qué alumnos han participado en el desarrollo del documento.

RAE (castellano)/ Salt (valenciano). Estos dos diccionarios en línea son imprescindibles a la hora de resolver dudas léxicas o gramaticales.

Bubbl. Esta herramienta de creación de mapas conceptuales la utilizo para pedir a mis alumnos que realicen un esquema sobre un tema concreto. Gracias a esta herramienta ejercitan su capacidad de síntesis y repasan el contenido.

Youtube. Esta plataforma gratuita de visionado de vídeos resulta muy atractiva puesto que permite utilizarlos a la hora hacer un “break” en el transcurso ordinario de la clase. De este modo, los vídeos explicativos pueden ser favorecedores para los alumnos en un momento dado.

Kahoot! Con esta herramienta asiento las bases de lo aprendido en mis alumnos. Gracias a este juego-tipo test ponemos a prueba los conocimientos obtenidos durante la clase y detectamos en qué puntos hay vacilaciones, permitiendo así el aclarar esos puntos.  

Twitter. A pesar de que llevo años sin ser usuaria, lo he seguido utilizando para estar al día con noticias y tendencias actuales. Este recurso resulta muy útil para conectar con los alumnos: saber qué les interesa, qué les mueve, qué les preocupa…



martes, 12 de marzo de 2019

Sin TIC no soy nada - Práctica 1

Como preludio de lo inmediato, aquello inevitable ante el avance de los tiempos, la primera asignatura con la que me topé en las aulas de periodismo contenía las siglas TIC. Si trato de recordar, durante aquellas sesiones se nos mostró la línea del tiempo que muy apropiadamente adoptaba la forma de un reloj. Al principio, la imprenta de Gutenberg en el siglo XV hacía avanzar la manecilla de las horas, poco a poco, poco a poco... Pero, en los últimos tiempos, se nos mostró que con la llegada de internet hasta el segundero se quedaba lento. Un reloj no era la mejor metáfora para comprender este caminar frenético que han supuesto las TIC en la actualidad.. Da un poco de miedo, tanta celeridad, tanto tanto que no nos de tiempo a mirar a la parra y degustar, digerir.

Huyendo de la polarización existencial, entre ser analógica o tecnológica, pienso en el equilibrio y acepto que sin TIC no soy nada. A continuación expongo las 10 TIC que empleo más frecuentemente y cómo forman parte de mi día a día, así como una reflexión sobre las mismas en las aulas de secundaria. Allá vamos 😄:

                   


Práctica 10: "La educación en 2030"

A mitad de camino el coche emitió un sonido que no había escuchado nunca, algo parecido a una espada láser acoplándose a una radio de...