martes, 7 de mayo de 2019

Mis libros - Práctica 8

Cuando presentamos la biografía lectora en el primer cuatrimestre me ocurrió algo similar. Soy de esas personas a las que cuando les preguntan por su libro favorito se queda en blanco, se bloquea y se siente una pseudolectora fracasada. De modo que respondo a estas preguntas guiada por el primer recuerdo que viene a mi memoria. Si tenéis curiosidad, seguidme… 

¿Qué libro te gustaría leer de nuevo, como si fuera la primera vez que lo leyeras?

La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro. 

 Llegó por casualidad hará unos diez años y me conquistó desde el principio. Una narrativa sencilla y una historia de vida llena de dolor pero también de alegría y mucha ternura. Quizás se trate de eso, la sencillez y la ternura unidas irremediablemente en un binomio conquistador donde los haya. De hecho, en unos esos listados de propósitos que afloran en internet al acabar el año recomendaban: “Pasar más tiempo con personas de más de 80 años y menos de 4 años”. Y sí, creo que existe un puente de unión mágico entre el principio y el fin de la vida, algo emocionante, triste y alegre a la vez. 




¿Qué libro te gustaría leer de nuevo, como si fuera la primera vez que lo leyeras? 

Harry Potter de J.K.Rowling. 

Tendría unos 11 años la primera vez que escuché hablar sobre esta saga de, por aquel entonces, sólo cuatro libros. A finales del verano en el que transitaba de Primaria a la ESO los descubrí en la biblioteca y uno a uno los devoré. Luego se estrenó la película y, en mi recién estrenada adolescencia, con algo de orgullo y arrogancia, dejé de leer las siguientes novelas porque se habían convertido en un fenómeno de masas. Ese complejo adolescente de querer sentirse especial… ¡Cuánta inmadurez toda junta! Me toca hacer propósito de enmienda por mi reprobable conducta y, me gustaría leerlos de nuevo, ahora sí, ¡TODOS! 



¿Qué libro te gustaría recomendar a tu alumnado de Secundaria, recordando las lecturas cuando tú tenías esa edad? 

Gràcies per la propina, de Ferran Torrent. 

 Cuando estudiaba en el instituto, me encantaban las novelas de Ferran Torrent en valenciano. No recuerdo exactamente los argumentos, pero sí que disfrutaba mucho con la lectura. Podría empezar con un Gràcies per la propina, Premi Sant Jordi en 1994. ¿Qué les parecería? ¿Disfrutarían tanto como yo? ¿Existiría esa brecha generacional o se trataría una novela que traspasa esa distancia? Ojalá que no.


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